Geek Love ~ Hunklopedia

martes, 6 de noviembre de 2012

Geek Love

Al igual que muchas semanas antes, volvía a llegar el día en el que se celebraba el torneo. Cogió su mejor baraja y se dirigió al centro a pasar unas cuantas horas jugando a su juego de cartas favorito, a pesar de que aquel día lo que dictaba la costumbre entre los chicos de su edad era salir de marcha y emborracharse.
Llevaba sentado horas en la misma silla, delante de un sinfín de cartas, con los codos sobre la mesa planeando la siguiente jugada. 
Todo marchaba como siempre, hasta que él abrió la puerta de la tienda.
Lo conocía, solía pasarse por ahí de vez en cuando para intercambiar algunas cartas y para charlar un rato. Ni siquiera sabía su nombre, pero sólo tuvo que mirarlo a los ojos la primera vez que lo vio para darse cuenta de que era como él. Se evadió de la partida durante los instantes que pasó observándolo fijamente: observando su media melena rubia, sus ojos oscuros y su sonrisa. Fue él quien lo animó a participar en los torneos, pero rara vez contaba con el placer de verlo en aquellos eventos.
Su rival le puso los pies en la tierra, devolviéndolo a la realidad. Cuando la partida acabó se acercó al mostrador, como siempre, para ver cómo podía mejorar su baraja. Ahí estaba él, haciendo exactamente lo mismo. Se saludaron y compartieron las mismas frases de siempre mientras ojeaban los grandes archivadores que contenían las cartas. Muy pegados debido a la estrechez del lugar en el que se encontraban, había demasiada gente en aquel lugar tan pequeño.
A ninguno de los dos parecía importarle mucho estar tan cerca del otro, tampoco les importó que sus manos se entrelazaran en alguna que otra ocasión mientras pasaban juntos las páginas una y otra vez. Cuando llegaron a la última página y cerraron el archivador ambos suspiraron, puede que aquella fuera la última ocasión hasta después de algún tiempo que volverían a coincidir.
Tras una larga pausa mirando la parte de atrás del archivador su querido desconocido puso la mano sobre su hombro. Sabía lo que significaba, saldría de la tienda en breve. Lo miró a los ojos para despedirse, pero algo inesperado sucedió en aquel momento. Sacó una carta del bolsillo y se la puso en la mano derecha. Luego se acercó a su oído izquierdo y le susurró "Por si quieres que nos veamos más a menudo", acto seguido salió de la tienda.
Miró aquella carta con el corazón acelerado. No parecía nada del otro mundo, salvo que en el reverso estaba su número de teléfono. Sonrió para sí mismo, parecía que había tenido suerte en aquél juego.
No tardaron mucho en encontrarse de nuevo cuando quedaron a los pocos días de aquello. Tomaron algo en uno de los muchos bares de la ciudad y se conocieron algo mejor. Cuando llego la hora de la despedida no pudieron contener las ganas de abrazarse. El beso que se dieron después dio comienzo a algo nuevo para ambos. 
Un juego de cartas los unió aquella tarde, y no dejarían que una mala mano los separara nunca.


The day of the Tournament arrived as it did weeks ago. He took his best deck and went to the centre to spend a couple of hours playing his favourite card game even though everybody his age was fonder of partying and getting drunk.
He was sat on that same chair for hours, staring at an endless amount of cards with his elbows on the table planning his next move.
Everything went as normal till he opened the door of the shop.
He knew him; he used to hang out sometimes to exchange some cards and have a chat. He didn't even know his name but he just had to look at his eyes for the first time to realise that he was exactly like hiim. He evade himself from the game while he stared at him. He glanced his blonde long hair, his dark eyes and his smile. It was him the one who encouraged him to take part in the tournaments, but very little times he could see him in those.
His rival made him come back to reality. When the game was over he approached the counter, as he always did, to check how he could better his deck. There he was, doing the same thing. They shared "hello"s and all the same phrases the used to say to each other while going through the cards on the file. They were very close from one another due to the small place it was and the crowded room they were in.
None of them minded much being that close yet less that their hands touched from time to time. When they had checked all the cards they closed the file with a sigh. It might be the last chance of seeing each other in a long time.
After a long time staring at the back side of the file, his dearest stranger placed his hand on his shoulder. He knew what it meant; he would leave soon. He looked at his eyes to say goodbye but something unexpected happened. He took a card out of his pocket and gave it to him. Then, he got close to his left ear and whispered: "Just in case you want us to see each other more often". After that he left.
He looked at that card with his heart beating fast. It didn't seem to be a strange card with any meaning, but he realised there was his mobile phone number on the back side. He smiled because he knew he was lucky.
They met a couple of days after the tournament. They had a drink together in one of the many pubs of the city and they got to know each other a little better. When the time to say goodbye arrived they couldn't help to hug. The kiss that happened later marked the beginning of something new for both of them.
A card game got them together and they would never let to have dealt a bad hand and lose what they got.

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