Double Fun ~ Hunklopedia

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Double Fun

Era noche cerrada y la música alta continuaba sonando a través de los altavoces de aquella discoteca.El alcohol fluía y la gente bailaba sin parar a su ritmo frenético mientras él disfrutaba de las vistas desde la barra. Había estado más veces en aquel lugar, pero aquella noche el material era mejor de lo habitual, gente joven y desinhibida preparada para cualquier cosa que la noche les pudiera deparar. 

Vio cómo uno de los muchachos que había estado observando largo rato se dirigía al servicio, apuró el resto de la copa y fue tras de él. Lo perdió de vista a medida que se adentraba entre la multitud, pero entró en el servicio de todas formas. Vacío por el momento temió perder a su presa hasta que escuchó su respiración acelerada en uno de los retretes. Sin dudarlo un instante se metió en el de al lado, amparado por el ruido que todavía se escuchaba su presa no se percató de su presencia cercana. A través de un agujero colocado estratégicamente en la pared observó cómo aquél joven de pelo corto castaño y buen cuerpo sujetaba su miembro erecto, lo miró desde donde estaba, mientas la temperatura subía y la sangre hacía su trabajo. Unos instantes después se abrió la bragueta del pantalón y probó suerte ofreciéndose a su vecino, introdujo su rabo duro por el agujero mientras oprimía sus duros pectorales contra la pared del cubículo. 




Notó cómo la mano de aquél joven acariciaba su pene, cómo lo sostenía en la mano antes de notar sus labios en el glande. Luego notó la familiar humedad de su lengua en él, hasta que finalmente notó cómo entraba en su boca por completo. Apretó la pelvis contra aquél agujero mientras hacía un buen trabajo, podía escuchar el sonido de sus labios recorriendo su rabo duro una y otra vez mientras respiraba con fuerza, simuló el vaivén del polvo mientras él también pegaba su boca a aquél agujero, ansioso de más. 

Su diversión se vio interrumpida cuando alguien llamó al cubículo de su presa, notó cómo su boca se separaba para contestar, sin embargo su mano todavía lo agarraba, no parecía querer dejarlo escapar. Por lo que pudo escuchar habían venido juntos a pasar la noche, no quiso saber más, sólo quería que continuara con un trabajo que estaba haciendo muy bien. Cuando se quiso dar cuenta notó cómo su placer se duplicaba, pues notaba cómo la humedad de dos lenguas recorrían ahora su rabo. Los labios de dos personas y sus lenguas compartían el premio de la noche, surcándolo hacia arriba y hacia abajo mientras se entrelazaban y besaban entre ellos. Primero uno y luego otro compartían aquél húmedo premio, mientras él apretaba más y más su pelvis contra el agujero.



Cuando ya no pudo soportar más aquella placentera agonía, salió del agujero, abrió la puerta del cubículo vecino y ahí los vio, a dos jóvenes de edad similar, de rodillas junto aquél agujero, esperando más. Cerró la puerta tras de sí y se dispuso a reclamar lo que ansiaba, los agarró del pelo y los atrajo hacia sí, para que continuasen con su labor. Ahora eran suyos, y como tal los manejó como quiso, aquel era su poder. Deslizó sus cabezas al mismo tiempo mientras ellos se agarraban donde podían y lamían aquel duro rabo que les ofrecía. Primero el uno y luego el otro compartieron su duro y húmedo premio, entre respiraciones aceleradas y gemidos. De vez en cuando se besaban, y él los interrumpía cruzando su rabo en su camino al beso. También se turnaban para trabajar sus testículos mientras el otro continuaba lamiendo su miembro, haciendo de aquél estrecho cubículo todo un universo de placer. 

Cuando llegó el momento ambos compartieron el chorro de leche caliente que soltó sobre ellos, pudo ver como incluso tras tener la cara salpicada de blanco continuaban apurando los restos. Todavía sin soltar sus cabezas los besó a los dos en la boca con pasión, para dar punto y final a aquella aventura y dejarlos solos, para que pudieran decidir por sí solos lo que hacer después. 

Tras aquello cerró la puerta tras de sí y tras acicalarse volvió a la fiesta, había que celebrar las dos capturas de la noche con una buena copa.

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