
Aquella calle seguía repleta de gente mientras esperaba al autobús en la parada. Algunos pasaban de largo, otros permanecían ahí y otros muchos subían a los vehículos que los llevaban de vuelta a casa. Pasó entre la multitud cuando su bus llegó, estaba lleno, como siempre, pero contaba con él, un gran amigo que siempre le guardaba sitio.
Se sentó a su lado como cada día y hablaron de lo de siempre: universidad, trabajo... cosas banales para él,...