Un Encuentro Inesperado ~ Hunklopedia

jueves, 5 de septiembre de 2013

Un Encuentro Inesperado

No había ninguna luz encendida en la calle bien pasada la medianoche. Las calles estaban vacías desde hacía tiempo y sólo una brisa helada ocupaba los caminos por los que, hacía sólo unas horas, habían pasado cientos de estudiantes dirigiéndose a una fiesta. Dos de ellos, pareja desde hacía tiempo, habían preferido aprovechar una de las pocas ocasiones que tenían su piso vacío en vez de unirse al gentío.

Aquel piso era un ir y venir continuo de gente, todos sus ocupantes estudiaban la misma carrera, con lo que se conocían bien y eran buenos amigos. Jake vivía ahí desde hacía 2 años, desde entonces no le había quitado el ojo de encima a uno de sus compañeros de piso, Mike, con el que compartía habitación. Pelo corto, algo bajito y rostro redondeado; a pesar de su estatura tenía un cuerpo de infarto, fruto de su afición (casi obsesiva) por el deporte.  A pesar de sentir un gran deseo por él, no parecía que sintiera la misma atracción, y si lo hacía, no lo demostraba.


Jake conoció a su pareja, Alan, hacía más de medio año. Fue un flechazo y no tardaron mucho en formalizar su situación, pues ambos estaban acostumbrados a conocer a mucha gente sólo por diversión. Las noches que pasaban juntos en aquél piso eran intensas, lo suficiente como para olvidarse de todo lo demás. Alan había conocido también a todos los compañeros de Jake, y Mike le resulto el más atractivo con diferencia. A veces bromeaba sobre el hecho de que un día podría convencerlo para que se acostara con los dos, de que se uniera a la fiesta. Todo quedó en una broma, hasta aquella noche.

Aquella noche iban a estar solos, como de costumbre. Habían estado follando desde después de la cena, Jake estaba tumbado sobre la cama mientras Alan estaba sobre su ingle con las rodillas apoyadas en el colchón. El rabo erecto de Jake se deslizaba por el ano dilatado de Alan a buen ritmo, haciendo que ambos disfrutaran al máximo el uno del otro. Poco después Jake empujó con su mano el pecho de Alan, para que cayera de espaldas sobre la cama, poco después Jake estaba de rodillas, follándolo con más fuerza mientras sostenía los pies de Alan con las manos.

De repente se escuchó un ruido en la calle, pero ninguno de los dos le dio importancia. Unos instantes después Mike abrió la puerta del dormitorio. Fue un instante de sorpresa para todos, ninguno se movió un centímetro de donde estaban por el susto. Mike desprendía un tremendo olor a alcohol, estaba sonrojado y costaba imaginar que todavía se mantuviese de pie. Alan, ante la incómoda situación que tenían delante, no pudo evitar decir lo que llevaba tanto tiempo queriendo decir: “Bueno, qué, ¿te unes a la fiesta?”.


Mike se quedó mirándolos a los dos, un pequeño bulto se hacía notar en su entrepierna, tal vez fuera efecto del alcohol, pero estaba cachondo, y la pareja se dejó llevar por el momento. Jake salió del interior de Alan, y le tendió la mano a Mike, éste la cogió y se dejó caer en la cama entre los dos. Ambos empezaron a desnudarlo poco a poco, primero le quitaron el pesado jersey que llevaba y finalmente la camiseta, tenía un cuerpo muy bonito. Los dos le besaron el cuello a la vez y acariciaron su pecho con las manos, después Alan lo besó en la boca en un beso que, aunque ambos trataran de negarlo, habían esperado mucho tiempo. Jake lo besó también en cuanto tuvo la ocasión, haciendo realidad su fantasía.


Mike parecía disfrutar del encuentro fortuito que habían tenido en su habitación. La tensión en sus pantalones aumentaba a medida que su compañero de habitación y su novio lo besaban y acariciaban. Se desprendió del resto de su ropa, quedando totalmente desnudo a merced de aquella pareja con la que nunca pensó que haría nada. No era muy consciente de lo que estaba pasando, pero se dejó llevar.

Alan comenzó a chupar el miembro de Mike mientras Jake se puso detrás de él, besando su cuello y acariciando su pecho con las dos manos, de vez en cuando pellizcaba sus pezones, los leves gemidos que soltaba parecían indicar que era algo que le gustaba de verdad. Mike estaba disfrutando como nunca imaginó que disfrutaría con dos hombres.

Poco después Jake empujó la cabeza de Mike hacia el rabo de Alan, dudó al principio, pero luego comenzó a lamerlo. Alan agarró su cabeza con las manos para guiarlo mientras Jake lamía el ano de Mike. Una vez que tuvo el culo preparado Jake se cambió de condón y comenzó a follarlo, muy despacio al principio, pues supuso que nunca lo había hecho.


Mike se quejaba al principio, pero después de acostumbrarse parecía disfrutar. Los tres estaban en éxtasis. Jake continuó empujando su rabo por el culo de Mike mientras Alan disfrutaba de su boca en su rabo. Tras un rato ninguno de los tres podía más, había llegado el momento de descargar. Alan se puso entre los dos para recibir la leche de ambos, segundos después tres generosos chorros de lefa cubrieron su cara y pecho.

Los tres soltaron un largo suspiro y se besaron de nuevo entre ellos, había sido toda una experiencia que esperaban repetir algún día.

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